
- Limpie regularmente las superficies de madera con un paño limpio y seco.
- Para quitar las manchas, use un paño húmedo o una esponja suave especial y limpie solo con una solución de agua y detergente neutro. Inmediatamente después de secar con un paño suave, evitando paños abrasivos que puedan rayar la superficie del mueble.
CONSEJO : No utilice productos que contengan cloro, acetona, disolventes, detergentes, abrasivos, esponjas metálicas y lejía, ya que pueden dañar la superficie.
- Evite la exposición directa de los muebles a la luz solar o fuentes de calor (radiadores, chimeneas, estufas, etc.) para proteger los muebles esmaltados o lacados de la decoloración y textura.
- Limpiar inmediatamente los restos de agua u otro líquido con un paño suave.
- Cambie frecuentemente de lugar a adornos u otros objetos que descansen sobre superficies de madera, especialmente durante el primer período de su uso, para evitar crear marcas o rastros permanentes.
CONSEJO : Durante las primeras 6-8 semanas que el mueble se expone a la luz por primera vez, recomendamos mantener las superficies libres de objetos.
- Al mover objetos situados encima de los muebles, siempre hay que levantarlos y tocarlos con cuidado, sin arrastrarlos. Colocar pegatinas protectoras especiales (fieltro) debajo de los objetos decorativos que colocas en cada mueble es una solución adecuada para evitar rayones en las superficies de los muebles.
CONSEJO : Mantener los niveles de humedad entre el 25 y el 35% es muy importante para los muebles sólidos, ya que son mucho más sensibles a los cambios de humedad y están sujetos a contracciones y expansiones mucho mayores.
- Evite la carga excesiva de peso sobre los productos, ya que existe riesgo de deformación.
- Para superficies sólidas una solución de protección adecuada es una cera líquida de color neutro, aplicada correctamente y pulida con un paño seco. Tenga en cuenta que puede cambiar el brillo claro de los muebles.

Aún no hay comentarios, ¡añada su voz abajo!